LOS TOROS SAGRADOS -MITO EGIPCIO
APIS, BUJIS Y MNEVIS.
El mito de los toros sagrados de Egipto. Eran tres, siendo el más popular el Toro Apis. Normalmente, representaban la fertilidad y la fuerza de la vida. La simple observación nos hace ver que el toro por naturaleza es fuerte y por eso se le relacionaba con la virilidad y fertilidad.
El toro Bujis (el toro de las montañas y el ocaso) era venerado en Hermontis y era el toro sagrado de Montu (dios solar de la guerra).
El toro Mnevis (La renovación de la vida) amado y venerado en Heliópolis, era el toro de Atum-Ra y Osiris (Mnevis-Osiris).
Algunos dicen que había un cuarto toro relacionado con el dios Min (dios Lunar de la fertilidad) venerado en Coptos y Jemnis; otros creen que se trata del mismo toro Bujis.
Como paralelo no olvidemos a NANDI, el toro sagrado de la India, montado por Shiva. Además, Zeus se convirtió en toro para seducir a una de sus muchas consortes.
EL TORO APIS.
Apis era el más famoso de los toros sagrados. Apis o Epafos son los nombres en griego, su significado es simplemente “Toro Sagrado.” Su nombre en Egipto era Hap o Hepu.
El toro Apis perteneció a la corte sagrada de los dioses egipcios. Fue un dios solar relacionado a la fertilidad, que luego paso a ser un dios funerario.
Se le representó normalmente como un toro o un hombre con cabeza de toro (No se confunda con el minotauro de Creta). Se le colocaba en su cabeza el disco solar Ureaus.
Era considerado como un dios de la fertilidad de los rebaños, relacionado con el sol y con el dios Nilo. En las orimneras dinastías se le veneró en Memfis, posteriormente en Alejandría. La adoración al toro Apis fue adoptada por los romanos y luego por los griegos.
Solían pensar que al morir volvería a la vida. Se le embalsama y se hacía luto por 70 días. Mientras tanto se buscaba otro toro que le reemplazaría. Así que se hacía una festividad por su muerte y luego otra al encontrar al nuevo toro.
EL TORO BUJIS.
Buji, uno de los toros sagrados, representaba el poder de la germinación y la fecundidad de la tierra. En la mitología egipcia se creía que Osiris y Ra se reencarnaban en el toro Buji, además era el KA (vehículo) de Montu, un dios de la guerra.
Se solía escoger un toro (normalmente blanco y de cabeza negra) para representar a Buji. Se le veneraba por representar una divinidad. Al morir, ellos o sus madres, se les momificaba. Se les llevaba al Bujem, cementerio dedicado a Buji. Sus madres eran veneradas como representaciones de Hathor, una de las diosas más importantes del antiguo Egipto.
EL TORO MNEVIS.
Mnevis, otro de los toros sagrados, solía representarse con todo su cuerpo negro. En caso de que no se conseguía un toro negro se escogía uno blanco. ¿Por qué debía ser negro? Simplemente porque la tierra de Egipto era de color negro (en Egipcio: Jem=Khem) y ese era el nombre de Egipto: La tierra de Khem. Así que KEMWER es como se le solía llamar al toro Mnevis.
Mientras el toro Apis era consagrado a la luna, el toro Mnevis era consagrado al sol.
El toro Mnevis tenía su propio rebaño sagrado, se le llevaba al templo de Ra en Heliópolis, donde se observaba sus movimientos, los cuales eran interpretados como oráculos. Al morir era momificado y luego enterrado en una necrópolis dedicada a él.
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