KAGUYA-HIME: LA PRINCESA DE LA LUNA – MITO JAPONES.

KAGUYA-HIME: LOS ARTESANOS.

Una pareja ancianos eran artesanos y vivían solos. Nunca habían podido tener hijos y ese era el deseo más fuerte de ambos. Aunque parecía que vivían felices y en paz, la realidad era que en sus corazones anhelaban un hijo o hija que los alegrara.
Ellos vivían de crear artículos hechos de bambú. Así se ganaban la vida. No tenían muchas cosas, eran pobres; pero eso no les importaba. Lo que sí querían, como ya se mencionó, era un retoño.
El anciano debía ir al bosque para recolectar bambúes, obviamente sin la materia prima no podían crear nada. Se dice que una noche el humilde viejecito se internó en el bosque en busca de esa materia prima. Poco a poco se metió dentro de la floresta más y más.
De pronto se dio cuenta de un brillo especial que salía de uno de aquellos bambúes que había cortado. Notó que brillaba con la luz de la luna. Quizo saber que producía aquella luz y al ver dentro de la rama de bambú se lleno de sorpresa. Allí adentro había una pequeña niñita de escasos centímetros.

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Su corazón se alegro y, sin pensarlo más, tomó los bambúes que ya había cortado y corrió a su casa. Lleno de felicidad le mostró a su esposa aquella dulce niña y ambos se regocijaron. Llamaron a tal criatura Kaguya-Hime.

KAGUYA-HIME: LOS ENCANTOS DE UNA CHICA.

Aquella niña fue creciendo y miraba con amor a sus “padres”. Cada vez era más y más linda. Su belleza y su encanto la volvió popular. Tuvo muchos pretendientes, pero ella no aceptaba a nadie.
Su hermosura llego a oídos del emperador, él envió por ella; pero Kaguya-Hime se negó a ir. El emperador mismo fue a verla y de inmediato quedo enamorado de ella. Le propuso hacerla la emperatriz y ella se negó. Aquel “poderoso” hombre mantuvo comunicación con ella por medio de cartas.

KAGUYA-HIME: LA PRINCESA DE LA LUNA.

Sus “padres” no comprendían porque ella no se quería casar y menos que se negara a ser la emperatriz. Obviamente se lo preguntaban y querían una respuesta.
Un día la bella joven decidió hablar con los ancianos. Les dijo que ella miraba hacia el cielo todas las noches, porque en realidad ella la princesa de la luna y que era hora de regresar.
Aquellos viejitos se llenaron de miedo, temerían perder a su “hija”. Le comunicaron al emperador aquella noticia y él envió guardias para que impidieran que la linda joven saliera de aquel lugar.
Sin embargo, una noche de luna llena, del cielo descendió una neblina que se llevo a la princesa de la luna. Ella logró despedirse de aquellos seres que le habían dado tanto cariño. Les entrego una carta de amor para el emperador y una botella con el elixir de l ávida eterna para su amado.
El emperador recibió la carta y la botella. Él fue a la montaña más alta donde hizo encender una fogata y en el fuego arrojo la carta y la botella. El humo ascendió por donde su amada se había ido. Aquella montaña es EL MONTE FUJI-YAMA. Se dice que desde entonces se puede apreciar humo en la cima de esa linda montaña, el humo de la fogata del emperador.

SIGNIFICADO DEL MITO.

LOS MILAGRO PASAN.

Aquellos ancianos deseaban con anhelo tener descendencia; pero pasaron los años y su deseo no se cumplía. Una noche, cuando nos pensaban en aquello, llego a sus manos aquella linda criatura que llamaron Kaguya-Hime.
En la vida también pasan milagros, los he visto. Sé que son reales, pero ellos pasan, no los hacemos nosotros. Es un misterio que viene de lo atto. Creo que la fe y la oración son fundamentales para que un milagro se realice. Sin embargo, no puedes vivir dependiendo de milagros, pues no tienes control sobre ellos. Por lo tanto, tu deber es hacer lo que puedes y el milagro vendrá cuando tenga que venir. Un milagro no se debe forzar, la inteligencia te dice que debes luchar, te lo explico abajo.

EL EMPERADOR ENAMORADO.

Ciertamente aquel emperador amo a Kaguya-Hime; peor ella no fue de él. El monarca no la forzó y eso indica que era un caballero y que tenía bonitos principios. Así es la vida, puedes tener muchas cosas; pero no todas. Si eres inteligente sabrás comprender cuando algo no lo puedes tener.
Sí, puedes luchar por lo que quieres y lo debes hacer; pero a veces, mi amigo, a veces es mejor proveer y medir fuerzas. Hay personas que se meten en grandes desudas para pagar una casa y luego no pueden. Rentan cuartos y los inquilinos se les van. No pensaron en esa posibilidad. Luego pierden la casa que tanto les constó. ¿Dónde estuvo el error? En no medir fuerzas, en dejarse llevar por la emoción de tener una casa. Las coas que se escapan a tu poder económico puedes tenerlas si planificas con los pies en la tierra, es decir, si no ganas suficiente dinero no te endeudes, primero lucha por un mejor trabajo para ganar más dinero. El erro estuvo, en este caso, en la falta de planificación o preparación.
De estos hay muchos ejemplos, pero creo que queda claro: Si quieres algo lucha por ello, pero no te saltes los pasos. Lo mejor es medir, planificar y ver cuales son los pasos previos que debes dar para llegar a una meta que al principio pueda que no esté a tu alcance. Pero, si definitivamente crees que nunca podrás tener aquello que quieres, entonces debes ser como el emperador de la historia, es decir, se inteligente y acepta que no puedes forzar las cosas.

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