ITZAMNÁ: HOMBRE Y DIOS – MITO MAYA.

Zamná era el hombre, Itzamná era el hombre-dios. Aunque aún no se ponen de acuerdo el verdadera traducción del nombre tenemos que decir que unos lo traducen como: “casa del rocío” (ITZ significa rocío y NAAH es casa).

CHICHÉN ITZA, YUCATAN.

Un grupo de mayas llamados CHANES salieron allá por el siglo IV del Petén, región de Guatemala, pasaron por Bacalar (Quintana Roo, México) y llegaron a Yucatan. Los canes bautizaron aquel lugar como MAYAB que significa “no muchos”.(MA significa no y ’YA’AB es muchos). Allí se establecieron, fundando la hermosa y maravillosa CHICHÉN ITZA, que podría traducirse como LA BOCA DEL POZO DE LOS MAGOS DE AGUA (CHICHÉN significa Boca del pozo y ITZ es adivino o mago y A o AH es agua). Los CHANES fueron allí re-bautizados como los ITZÁES.

Vale la pena destacar que CHICHÉN ITZA es un lugar maravilloso. Allí se encuentra la famosa pirámide de Kukulcan (La serpiente emplumada). Tal pirámide fue bautizada como “EL CASTILLO” por los españoles. Allí también hay un observatorio astronómico, el templo de los guerreros, el “convento”, la cancha del juego de pelota maya más grande. Estuve allí en el año 2000 para ver el descenso de Kukulcan, fenómeno que se da el 20, 21 y 22 de Marzo de cada año. Según dijeron llegaron alrededor de 85,000 personas.

ZAMMNÁ: EL HOMBRE.

Volviendo al relato… entre aquellos chanes había un sacerdote muy respetado y querido llamado Zamná. Era llamado LAKIN-CHAN, es decir: “El sacerdote Chan, que vino del oriente” (El Petén está hacia el oriente). Se le consideraba como un gran filosofo-sabio y enseñaba su doctrina a su pueblo. Se dice que creo los primeros caracteres mayas y dio nombre a los lugares, sitios y tierras del Mayab. Como hombre fue extraordinario, sumamente respetado y amado.

Se dice que él enseñó a su pueblo a cultivar el henequén (Ki en maya) y les mostró su uso, lo mismo hizo con el agave.

ITZAMNÁ: EL HOMBRE DIOS.

Todas las tradiciones de alrededor del mundo nos hablan de este tipo de hombres. Seres que existieron, pero que realizaron cosas insólitas o que se destacaron por su sabiduría. El Buda Sakiamuni, de la India, es un vivo ejemplo.

El mito de Itzamná nos dice que Zamná se volvió famoso por su sabiduría y sus enseñanzas. La gente se dio cuenta que no era un hombre ordinario, tal como El Buda fue divinizado así Zamná lo fue, de allí que le comenzaran a llamar ITZAMNÁ. Se decía que era el dios de la medicina y de la agricultura. Recibió el titulo de “Señor de los cielos, de la noche y del día”. Se le considero hijo de HUNAB KU, el dios único.

IZAMAL, YUCATAN.

Los chanes avanzaron hacia el poniente fundando otras ciudades como Motul, Thó, Ek Balam y Izamal. La tradición dice que Itzamná fue el fundador de esta última ciudad, pero algunos no creen eso. Lo cierto es que allí vivió después de haber partido de Chichén Itza. Es normalmente aceptado que murió en esa ciudad.

SIGNIFICADO DEL MITO DE ITZAMNÁ.

LOS SEMI-DIOSES, EDUCADORES Y/O HÉROES.

Todas las culturas nos hablan de un tipo de hombre superior llamados a veces semi-dioses o simplemente héroes, como Heracles, Perseo, etc. Los mayas no son una excepción y nos presentan este tipo de héroes o seres sobre naturales. Zamná, que luego es convertido en Itzamná, es uno de ellos.

Es sabido que en México existieron los Quetzalcoatls, llamados Kukulcan entre los mayas. No hubo uno de ellos, de hecho existió una escuela para convertir a hombres en Quetzalcóatls. Sin embargo, llegar a transformarse en uno era una tarea ardua que muy pocos lograban.

La tarea de estos grandes hombres variaba según la misión que tenían encomendada. Así algunos se convertían en extraordinarios guerreros que se volvían héroes, otros se convertían en sacerdotes, otros, en educadores y algunos hacían un poco de todo. Todo dependía de la necesidad del momento.

LA TRANSFORMACIÓN.

Uno es libre de pensar lo que quiera y por eso escribo, pues soy libre de aportar mi opinión al mundo. Algunos piensan en forma literal que los grandes héroes mitológicos no existieron, pues esos monstruos horribles contra los que pelearon no existieron. Eso es tomar las cosas en forma literal y resulta muy infantil.

Si pensamos más bien que eran hombres como nosotros y que lograron hacer cosas sobresalientes que todos admiraron, que sus vidas fueron escritas en forma simbólica y no literal. Que no fueron monstruos los que vencieron, sino debilidades, traumas, miedos, etc. Entonces estamos en una mejor posición para entenderlos.

Todos esos grandes héroes, incluyendo Itzamná, sí existieron. Llegaron a sobresalir en forma descomunal y por eso se creo el mito. De esa manera los relatos quedan para la posteridad y sobre todo para que gente madura comprenda que si ellos se lograron transformar, entonces cualquiera de nosotros lo puede hacer también.

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