EL DIOS HUITZILOPOCHTLI: MITO Y SIGNIFICADO.
HUITZILOPOCHTLI Y LA COYOLXAUHQUI.
El mito del dios Huitzilopochtli y la Coyolxauhqui, es un mito azteca que nos hace reflexionar en la lucha y la transformación del hombre. Se dice que es el dios de la guerra, pues él sin ayuda de nadie se enfrentó a la Coyolxauhqui y sus 400 hermanos. En realidad, es una guerra muy especial que estudiaremos a continuación.
Lamentablemente, la gente tiene ideas equivocadas de los mexicas o aztecas y del gran dios Huitzilopochtli, por esta razón vale la pena estudiar su mito y significado.
Se acusa a los mexicas de haber sido unos bárbaros y salvajes que hacían sacrificios humanos, pero no se señala que los celtas de haber hecho sacrificios humanos también. No se hace referencia que los conquistadores se apropiaron de sus tierras, de sus mujeres, de todos los asesinatos y torturas que realizaron. ¿Salvajes? ¿Acaso se han detenido a analizar lo que pasó? ¿Desconocen el pasado de gloria que los Mexicas tuvieron?
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DIOSES GRIEGOS.
No es verdad, Huitzilopochtli no era un dios sediento de sangre y que pedía sacrificios humanos. Eso fue inventado por los humanos. Escrito está que Huemac, un sacerdote, invento tales atrocidades. Pero eso de los sacrificios humanos lo veremos más adelante. Entremos a revisar el mito.
EL NACIMIENTO DE EL DIOS HUITZILOPOCHTLI.
No fueron los Mexicas un pueblo ignorante y bárbaro. Como todos los pueblos de la antigüedad, escribieron mitos para que su legado se mantuviera al pasar el tiempo. La construcción de la grandiosa Ternochtitlán fue una hazańa extraordinaria y así es el mito de este gran ser.
Huitzilopochtli no nació como todo mortal, su nacimiento fuera de toda duda fue extraordinario y único. Del cielo, de lo más alto cayó un penacho o bola de plumas azules. Sí, amigo(a) callo del cielo para que viniera a los hombres un ser divino, así lo señala el mito. Aquel día Coatlicue, una diosa de la fertilidad, según dicen, barrio las faldas de una montaña cuando callo el penacho. Ella lo recogió poniéndolo entre las enaguas. Así, sin el método convencional de reproducción, así quedo en cinta aquella mujer. Eso dice el mito.
Los 400 Centzonhuitznahua eran hijos de Coatlicue, sí, ¡eran 400! Claro que esto es simbólico, pues no hay mujer que pueda dar a luz tantas criaturas. El asunto es que ellos al darse cuenta de que su madre estaba embarazada pensaron que ella los había deshonrado. Sintieron vergüenza, sintieron ira, no lo podían soportar.
La Coyolxauhqui, hermano mayor de los 400, llena de un veneno horrible en su corazón, convenció a sus hermanos de esperar que la criatura naciera para matarlo en el acto, a fin de esconder lo para que nadie supiera de él y evitar para ellos esa vergüenza y deshonra. Así lo planearon, así lo decidieron.
Así llego el nacimiento del dios Huitzilopochtli, el cual se suscitó en el décimo quinto mes (último día) del calendario náhuatl, tal día se celebraba una fiesta en su honor, era el “Levantamiento de banderas”. Tal día en el calendario gregoriano es el 19 de diciembre; pero cuando había año bisiesto lo celebraban el 18 de diciembre.
EL DIOS HUITZILOPOCHTLI Y LA XIUHCÓATL.
Uno de los 400, antes del nacimiento de Huitzilopochtli, vino a informar de los panes para ejecutar al bebé que estaba aún en el vientre. Coatlicue lloraba angustiada, pero su niño desde adentro le decía que no se preocupara porque él sabía lo que tenía que hacer.
Ciertamente, se dice, que nació no como un niño, ¡no! Nació ya como todo un hombre, fuerte y listo para la lucha. Se armó con la serpiente de fuego llamada Xiuhcóatl y arremetió contra los 400 Centzonhuitznahua, que algunos llaman los 400 del sur. Mato a muchos y muchos escaparon de su furia. La Coyolxauhqui no tuvo la suerte de huir del dios. La decapito (tal como Perseo hizo con la Medusa), le corto los brazos y las piernas. Ese fue el final de aquella que instó a los demás para acecinar a Huitzilopochtli. Por eso se dice que es el dios de la guerra, pues como guerrero nació.
LA GRANDIOSA TENOCHTITLÁN.
AZTLAN, se dice, fue el lugar de origen de los Mexicas. No se sabe si fue una tierra meramente mitológica o si existió de verdad. Es interesante que en la historia de las antiguas culturas se mezcla la mitología con los hechos reales. Así pasó, por ejemplo, entre los egipcios, cuyos primer Faraón fue Osiris; lo mismo entre los chinos, donde se supone que los primeros emperadores descendieron del cielo. No podemos olvidar que la vida de Buda Sakiamuni tenga esta mezcla mítica e histórica. No es de extrañarse que entre los Aztecas exista esta mezcla mítica también.
Huitzilopochtli, a semejanza de Moisés, los dirige hacia una tierra prometida. Tal sitio lo identificarían porque encontrarían allí una señal maravillosa y enigmática: Un águila, posada sobre un nopal, devorando una serpiente. A ese lugar llegaron para fundar allí la famosa y gloriosa Tenochtitlán. Hoy en día es la ciudad de México y por eso la bandera de ese país lleva ese símbolo. Sí, llegaron allí gracias a aquel dios y después de viajar por largo tiempo.
EL TEMPLO MAYOR.
Tal templo se puede visitar, está ubicado a un costado del zócalo en la ciudad de México. Obviamente, no está completo, pero se puede ver lo que aún queda. Fue allí donde se encontró una piedra casi circular donde se esculpió a la Coyolxauhqui.
Este templo está dividido en dos. La parte sur dedicada a Huitzilopochtli y la parte norte a Tlaloc, dios de la lluvia. Curiosamente, el primer dios representa el sol y por ello el fuego, mientras el otro es el agua. Una combinación interesante de fuego y agua, ¿por qué?
SIGNIFICADO DEL MITO DE EL DIOS HUITZILOPOCHTLI.
LA COYOLXAUHQUI Y LOS 400 CENTZONHUITZNAHUA.
La Coyolxauhqui (la de cascabeles en las mejillas) está asociada a la serpiente y eso nos recuerda a la Medusa de Perseo. Veamos que el héroe griego la decapita igual que Huitzilopochtli a la Coyolxauhqui. ¿Coincidencia? Poco interesa, el asunto es que ambas mujeres representan el deseo, la tentación.
Hay dos tipos de mujeres, la que representa el amor verdadero y la que representa el “amor” por atracción sexual. Si observamos a la Coyolxauhqui notaremos que muestra sus senos, esto representa el aspecto sensual de la mujer, es decir, el “amor” por atracción sexual, que algunos llaman pasión. Sus hermanos representan todas las justificaciones para seducir o dejarse seducir una y otra vez. ¿Por qué 400? El número cuatro representa los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste), en otras palabras, los 400 (las excusas, las razones) las tendremos en cualquier lugar, en todas partes.
LA XIUHCÓATL.
En la India, aquel hermoso país de Asia, se habla de los chakras y de una energía muy especial conocida como Kundalini. Tal palabra significa “Serpiente de fuego” y eso es lo que Xiuhcóatl” significa también. En toras palabras, Huitzilopoxhtli está armado con el Kundalini, la energía más poderosa del organismo humano. EL FUEGO TODO LO PURIFICA, INCLUSO LA PASIÓN.
Es claro que no nació ya hombre, eso simplemente representa que llego a desarrollar esas energías internas hasta que estuvo preparado para enfrentarse a sus propias pasiones y triunfar. Solo el que se decide a cambiar, a transformarse, puede llegar a amar de verdad.
HUITZILOPOCHTLI.
Es el guerrero que debe nacer dentro de nosotros. Enfrentarse a los problemas de la vida, a las propias debilidades y pasiones no es tarea fácil. Desgraciadamente, recuerda que todo eso está por todas partes, no importa donde vayamos, las llevamos con nosotros, por eso son 400. Ese guerrero debe enfrentarse a sus pasiones para superarse a sí mismo.
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