BALAR, MITO CELTA

¿QUIÉN ERA BALAR?

El significado del mito celta de Balar o Balor. La profecía le advierte que será asesinado, pero él mismo hace que la profecía se cumpla, ¿por qué? Aquí te explicaremos este mito y verás lo importante que es cambiar.

El problema del ser humano está en no querer cambiar. Hay personas que cometen muchos errores, pero no se detienen a pensar un poco, a analizar el porque de sus errores. Simplemente, se dejan llevar por sus impulsos. Así que aunque les dijeran que van a cometer tal o cual error, de todos modos lo cometerían.

Aquí verás como se le advierte a Balar sobre su destino y, sabiéndolo, de todos modos lo doblega el destino. Si se hubiera detenido a pensar y hubiera cambiado su carácter o actitud, entonces la profecía no se habría cumplido.

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BALAR tenía dos ojos. Uno en el centro de su frente, con el que podía ver como todos; pero atrás de su cabeza poseía otro ojo, un ojo muy especial que al abrirlo salía de él un rayo mortal.

Balar pertenecía a la clase de los dioses fomoré o fomorianos, quienes eran los dioses de la muerte, lo oculto y la oscuridad.

LA PROFECÍA DE LA MUERTE DE BALAR.

Los druidas eran sacerdotes de Irlanda, Bretaña, incluso algunas zonas de España, la Galia, etc. En Irlanda la función de los druidas era sacerdotal. En Gales tenían una función profética, se decía que entraban en un estado de arrobamiento místico llamado “awen.” Tal estado también lo poseían los bardos, quienes eran encargados de transmitir los poemas, historias y leyendas en forma oral.

Balar fue advertido por un druida que sería asesinado por uno de sus nietos. Él solo tenía una pequeña hijita que se llamaba Ethniun o Ethné. La amaba, pero por temor a que la profecía se cumpliese decidió encerrarla en una torre en la isla de Tory. Aquella torre se había construido sobre una enorme roca y su acceso era realmente difícil, además de estar, como es obvio, custodiada por los hombres de Balar. Para que no estuviese sola la encerró con doce doncellas. Balar no quería que su hija conociera a los hombres, así que creció sin conocerlos y sin saber de su existencia.

Desde la torre, según el mito celta de Balar, ella veía pasar barcos en los cuales había personas diferentes a ellas. Preguntaba a las doncellas sobre aquellos seres, pero ellas no le explicaban que aquellos eran hombres.

MUERTE DE BALAR.

BALAR SE ROBA LA VACA DE MAC KINEELY

Normalmente, las profecías se cumplen, dentro de la mitología de todas las culturas, así que la muerte de Balar debía acontecer como fue predicha pro el druida. Por lo tanto, los acontecimientos relacionados a su muerte debían surgir y así fue.

Había una isla del lado de Irlanda donde vivían tres hermanos: Gavida, quien era herrero, Mac Samhtainn y Cian o Mac Kineely (Hijo de Kineely), quien tenía una vaca, cuya leche era codiciada por muchos. Balar era uno de aquellos que codiciaba la vaca, así que se la robo.

Cian, el dueño de la vaca, busco la venganza. Se disfraza de mujer, es ayudado por un druida y un hada logra llegar a la torre donde Ethniun se encuentra. El hada hizo que las doce doncellas se durmieran profundamente. Ethné ahora descubrió lo que era un hombre y lo que podía hacer, yes ella quedó embarazada y dio a luz a tres hijos.

Cuando Balar se dio cuenta asesinó a Mac Kinnely, y temeroso de la profecía, envolvió a las tres criaturas en una sábana ordenando que los tiraran al fondo del mar. Cuando las llevaban, la sábana se desató y uno de los chicos cayó en el agua, pero fue rescatado por un hada (la profecía debía cumplirse), mientras que los otros murieron.

LUG ASESINA A BALAR.

Cuenta el mito celta de Balar que el hada llevo al sobreviviente a casa de un herrero para que lo educara. Ese herrero era Gavida, el hermano del que sedujo a Ethné.

Sin saberlo estaba educando a su propio sobrino como herrero. Ambos, herrero y aprendiz, fueron a trabajar para Balar.

Un día, Balor se jactó de sus hazañas, frente al aprendiz de herrero, contando como había asesinado a Cian y a sus hijos. Allí es donde aquel muchacho, enfurecido por los relatos del rey de los demonios, mató a Balar atravesando el ojo mágico y toda su cabeza con una barra al rojo vivo. Así es como Lug, hijo de Mac Kinnely y nieto de Balar cumplió con la profecía revelada al rey de los demonios.

SIGNIFICADO DEL MITO.

LA PROFECÍA.

Hubo una profecía, de acuerdo al mito de Balar, donde se le advierte que su nieto le va a matar. Esto llega acaecer tal como se dijo. Vale apena preguntarse aquí lo siguiente: ¿No se puede evitar una profecía? ¿Está el destino ya escrito y no se puede cambiar?

Si analizamos un poco veremos que Balor fue víctima de sí mismo. Él siguió siendo el mismo después de ser advertido de la profecía. No cambio, ni le intereso cambiar. No reflexiono sobre lo que escuchó. Siguió su vida igual. Bueno, ¿si te dicen que tal ruta te lleva a un abismo y tú decides seguir la misma ruta qué se puede esperar? Si te advierten el peligro de seguir por la misma ruta es tu deber, como ser inteligente, parar la marcha o desviarse de la ruta. Eso es lo que Balar debió hacer. Si él hubiera reflexionado y con eso hubiera cambiado su estilo de vida, su forma de ser entonces, es claro, que las cosas hubieran cambiado, al menos se hubiera abierto la posibilidad de algo diferente.

La solución no era encerrar a su hija, ni tampoco matar a sus nietos, ni matar a Mac Kineely. Todo eso era parte de su forma de vida, de su forma de ser. Total siguió su vida sin cambiar y por eso perdió la vida de aquella manera. Lug fue solo el instrumento para que la “profecía” se cumpliese.

Al jactarse de haber matado a aquellos niños y a Cian, padre de Lug, desato la ira del muchacho y este le mato.

Imaginemos que después de escuchar la profecía, aquel rey de demonios hubiera cambiado. Supongamos que hubiera dejado la violencia. Pensemos que hubiera vivido con su hija y ella hubiera crecido como una persona normal y que luego se enamora de Cian. Imaginemos que Balar hubiera aceptado esa unión y que hubiera criado con amor a sus nietos. Entonces, existía la posibilidad de que Lug no lo hubiera odiado y por lo mismo no lo hubiera matado. De esa manera la “profecía’ no se hubiera cumplido. Todo hubiera sido diferente.

EL DESTINO.

La vida trae sorpresas, sin sabores, problemas, a veces tragedias, etc. Sin embargo, cada quien enfrenta las cosas de una forma diferente, de acuerdo a su forma de ser. El violento tratará de arreglar sus problemas a la fuerza, dando golpes y, muy probablemente, se meterá en grandes problemas y así hasta vaya a parar a la cárcel. ¿Qué va a decir? Dirá que la vida es injusta. Pero nunca reflexionó en su comportamiento, nunca quiso cambiar, por lo tanto, fue a la cárcel porque quiso. Si cambiara no tendría los mismos problemas y su destino cambiaría.

El necio pasa por diferentes problemas sin jamás reflexionar en la causa de los problemas. El necio constantemente le echa la culpa a los demás. No toma responsabilidad de sus propios actos. Ese proceder tan inconsciente lo lleva al fracaso, a crear constantemente problemas para él y para quienes lo rodean. El necio ni quiere cambiar, ni entiende para que cambiar.

EL HOMBRE INTELIGENTE NO VIVE ECHANDOLE LA CULPA A LOS DEMÁS. EL HOMBRE INTELGIENTE AVANZA EN LA VIDA PORQUE DECIDIO POR SÍ MISMO TOMAR RESPONSABILIDAD DE SU VIDA. Click To Tweet

Obviamente, no podemos decidir todo lo que pasa en nuestra vida. Hay cosas que se escapan a nuestra voluntad. Sin embargo, debemos cambiar lo que sí podemos cambiar. HAY ALGO QUE TODOS PODEMOS CAMBIAR. ESE ALGO ES UNO MISMO.

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