BACO EL DIOS DEL VINO – DIONISO

EL DIOS BACO O DIONISO

Baco (entre romanos) y Dioniso (entre griegos) es el dios del vino y de la liberación. ¿De qué vino y de que liberación habla el mito? ¿Qué significa esto? Obviamente, no puede ser el dios de las borracheras, eso sería absurdo. Pero no negamos que esa connotación se dio en la época de decadencia de griegos y romanos.

Baco-Dioniso es el hijo de Zeus-Júpiter y de Sémele-Stimula (He escrito los nombre romanos en segundo lugar). Sémele era hija de Cadmo (Rey de Tebas y de la diosa Harmonía). Como de costumbre, hay otras versiones que dicen que era hijo de Zeus y Perséfone.

Dioniso era el dios de la vendimia (Recolección y cosecha de la uva) y, por supuesto, el dios del vino. Sin embargo, eso no significa que era el dios del vino que toman los humanos y embriaga hasta perder la cabeza. Esa idea surgió cuando los griegos y romanos decayeron. Pero eso lo explicaremos más adelante.

Lamentablemente, al pensar literalmente en el vino, también se piensa en el efecto de tomar vino en exceso: Perder la cordura, perder la cabeza y quizá hasta llegar a la locura. Por esto se le llamaba: EL LIBERTADOR. Además, es el patrono de la agricultura y del teatro. Vale aclarar que no se trataba de un vino ordinario, ni se referían a una liberación de la libido.

NACIMIENTO E INFANCIA DEL DIOS BACO.

SU INSÓLITO NACIMIENTO.

VERSIÓN UNO.

Siguiendo la versión griega del dios Dioniso fue hijo de Zeus y Sémele, tal y como dijimos previamente. Hera, la esposa de Zeus, se dio cuenta de tal romance y además que la mujer estaba embarazada. Entonces decidió poner fin a esa aventura diciendo a Sémele que en realidad no era Zeus su amante, sino un mortal que se hacía pasar por el gran dios. Le metió en su cabeza que debía pedir una prueba tangible de que si era quien le decía ser.

Aquella mujer ingenua y ahora con duda le dijo a su amante que le probara a ella que él era Zeus. Para eso le pidió que le mostrara toda su gloria y poder. Zeus le había prometido que haría lo que fuera para conservarla; pero no pensó en esa petición.

Zeus trató de que ella desistiera de ese pedido; pero no pudo convencerla. No le quedo más remedio que cumplir su promesa. Se le apareció con rayos, truenos y con un fuego terrible que le rodeaba. El fuego consumió a la mujer; pero Zeus logró rescatar al bebé que estaba en su vientre.

El monarca de los dioses coció a su propio hijo a su muslo. Allí terminó su gestación, el que sería Dioniso o Baco, el dios del vino. Unos meses después, Zeus lo sacó de entre su muslo.

Con un poco de imaginación nos damos cuenta que este vino no es ese que se sirve para una cena romántica. Ese vino sagrado contiene un fuego especial.

VERSIÓN DOS

Otra versión afirma que la madre de Dioniso-Baco era Perséfone, la esposa de Hades (El rey del infamando). La celosa Hera envía a los Titanes para apagar la vida de Dioniso, el dios del vino. Pero Zeus salió en su defensa lanzando rayos. Pero los Titanes ya lo habían descuartizado. El Padre de los Dioses tomó el corazón dándoselo a Sémele para que se lo tragara y haciéndolo logró gestarlo.

Zeus le dio a Hermes el niño para que lo cuidara. El mensajero de los dioses, preocupado porque Hera reconociera al infante, se lo dio a una pareja para que lo cuidaran como a una niña. Peo otra versión afirma que lo criaron unas ninfas hijas de Atlante (Atlas) y Pléyone (La hija de Océano y Tetis). Zeus les pagó el servicio, convirtiéndolas en la constelación de las Híades.

SILENO, EL PADRE ADOPTIVO DE DIONISIO.

Sileno no solo fue el padre adoptivo de Dioniso, sino además su preceptor y más fiel seguidor. Se le pinta como borracho. De hecho, se dice que daba sus clases en ese estado; pero que cuando enseñaba salía de él una gran sabiduría. Aquí tenemos una pauta de que no podía ser un vino que emborrachaba como creemos, pues los borrachos no manifiestan sabiduría, sino tonterías. Pero dejemos eso para más adelante.

HAZAÑAS DE BACO-DIONISIO, EL DIOS DEL VINO.

INTENTO DE SECUESTRO.

En cierta ocasión unos marinos o piratas intentaron secuestrarlo pensando que era un príncipe. Creyeron que podían pedir rescate por él. Solo el timonel reconoció a Dionisio e intento evitar aquello. El dios del vino se defendió haciendo que los remos y el matiz se convirtieran en serpientes. Aquellos se echaron al agua y se convirtieron en delfines.

EL FAMOSO MITO DEL REY MIDAS.

El rey Midas había prácticamente secuestrado a Sileno, padre adoptivo del dios del vino. Sin embargo, lo trataba muy bien y, obviamente, había detrás de eso un interés. Lo mantuvo por diez días en los cuales la pasaron bien. Dioniso lo buscaba desesperadamente. Pero aquel soberano llevo a Sileno con Dioniso-Baco. El dios del vino decidió recompensar al monarca por la hospitalidad que había tenido con su padre adoptivo. Le dijo que pidiera un deseo y él le daría lo que fuese. El mito afirma que pidió que todo lo que tocase se volviera oro. El deseo fue concedido. El rey Midas convertía todo lo que tocaba en oro y es de suponer que se habría sentido muy contento; pero el problema vino cuando quiso comer, Claro, la comida se convertía en oro y no podía comer. Se dio cuenta de que su deseo se había convertido en una maldición. Desesperado rogó que le quitaran tal don. Dioniso lleno de compasión, le quito aquel poder.

SIGNIFICADO DE ESTE MITO.

Suplico se me permita comentar, en este momento, al respecto. Aquí podemos ver dos cosas importantes: LA AVARICIA Y LA RESPONSABILIDAD DE TENER UN DON. Estudiemos ambas:

Obviamente, el rey Midas cayó bajo el poder de la avaricia y no pensó en los resultados. Muchas veces la avaricia ciega a las personas, pues un deseo muy fuerte las domina. En un instante creen en lo que podrían hacer si tuvieran lo que quieren, pero ese deseo los doblega y terminan haciendo cosas impropias.

Adquirir un poder o tener una autoridad requiere de responsabilidad, pues no por ello se puede hacer todo lo que se desee. Una persona inteligente medirá hasta donde puede hacer ciertas cosas. Un apersona inteligente con poder o autoridad debe medirse en el trato hacia los demás y en las consecuencias de sus decisiones. Si se tomasen decisiones egoístas, sin pensar en el bien de los demás, tarde o temprano tendrán consecuencias negativas y podrían ser incluso nefastas.

Hay personas que critican a los millonarios porque ellos no hacen nada por los pobres. Suponen que si ellos fueran millonarios sí ayudarían a los necesitados. Sin embargo, no es necesario ser millonario para ayudar a otros. Si bien no se podría ayudar con millones, se podría ayudar con algo. Esos que critican normalmente no ayudan con nada. Si tuvieran esos millones que codician igualmente no ayudarían. Pues ayudar no es un asunto de cantidades de dinero, es un asunto de actitud moral, de principios, de generosidad.

La avaricia crea pobreza, lo que necesitamos es cambiar nuestra actitud frente a los demás, dejar de ser egoístas, dejar la avaricia.

OTROS MITOS: DIOSES GRIEGOS – MITOLOGÍA.

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